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El bitcóin y las criptomonedas: ¿Son aún una oportunidad de inversión o una mera burbuja especulativa?
Noviembre / 2022 Innovación

Según un informe de Bank of America Merrill Lynch, publicado en diciembre de 2019, consideraron al bitcóin como el activo de mejor desempeño de los últimos diez años. Según los resultados, una persona que hubiese comprado un dólar en bitcoines en 2010 tendría unos 13,8 bitcoines. Es decir, que habría logrado un retorno de su inversión de 90.000 dólares (a un valor de 6.000 por bitcóin). El precio del bitcóin pasó de 0.003 centavos de dólar a 39.000 dólares, a la fecha actual, en 12 años de existencia.

 

A pesar del crecimiento abrupto experimentado por algunos criptoactivos, ¿siguen siendo las criptomonedas una inversión rentable ante el futuro?

 

Para contextualizar el valor de mercado de un bitcóin, debemos aclarar la combinación de elementos que ha llevado a esta criptomoneda y los criptoactivos a una capitalización ascendente en estos 12 años de existencia.

 

El primer elemento es la naturaleza deflacionaria de este activo (que no todas las criptomonedas poseen). Y esto se debe a una política monetaria de emisión descentralizada, controlada y limitada (ya fue emitido el 90 %, que está en circulación, restando el 10 %, que será emitido durante más de 100 años), todo esto preestablecido desde la creación y adopción de su whitepaper (lo que equivaldría al plan de negocios de una empresa) que, por cierto, es inalterable por intereses parciales.

 

Agregamos, como segundo elemento, la adopción acelerada, por parte de la población global, como inversión y medio de pago, y de instituciones privadas. Y ahora sumándose países, a partir de El Salvador, que lo utiliza como activo refugio, sustituyendo al dólar como su única moneda de reserva, para mitigar su pérdida de poder adquisitivo producto de su emisión ilimitada y acelerada en los últimos años.

A estos dos elementos les sumamos la tecnología blockchain, base fundamental en el registro de transacciones de criptomonedas, y que ha demostrado cumplir con todas las características necesarias para convertirse en la principal candidata de las tecnologías que soporten la nueva economía mundial.

 

Combinando estos hechos fundamentales, con un bitcóin cada vez más escaso y una curva creciente de adopción de la tecnología tenemos la combinación perfecta para una curva ascendente en su su valor, que no ha llegado a su fin. Pero, a pesar de estos hechos concretos, el bitcóin y las criptomonedas son catalogados por algunas personas como activos de alto riesgo debido a su extrema volatilidad, comparados con otros activos. Entonces, ¿cómo podemos protegernos de volatilidad?

 

Con fluctuaciones variables de 5 % en un día y hasta 20 % en una semana, bitcóin y otras criptomonedas también ganan la característica de instrumento especulativo, atrayendo todo tipo de inversionistas, comerciantes y apostadores, tal y como si se tratará de un juego de azar, por lo que es clave determinar el papel que juega cada actor. Si tenemos conocimientos prácticos sobre especulación financiera, podemos aprovechar los movimientos de sus precios desde en minutos hasta en semanas.

 

Pero si somos visionarios sobre hacia dónde se dirige esta innovación tecnológica, conviene adoptar un papel de inversión pasiva a largo plazo, ya que la curva de adopción de innovaciones tecnológicas indica que estamos en un ciclo de adopción temprana, con apenas un 4 % de la población mundial utilizando criptomonedas (según el número de billeteras activas en la blockchain de Bitcoin).

 

Sin embargo —y a pesar de la innovación que han brindado algunas criptomonedas—, aún hay economistas que las catalogan como meras burbujas especulativas. Y es que, existiendo más de 18.000 criptomonedas listadas en coinmarketcap.com, es muy probable que el 95 % de ellas lo sea debido a que no tienen un proyecto utilitario real para la sociedad, o no suplen una necesidad en el mercado que sea sostenible en el tiempo, por lo cual es clave comprender los fundamentos que caracterizan un buen proyecto de criptoactivos, que además sea rentable para invertir.

 

Cada proyecto de criptomonedas tiene su propio whitepaper, en donde se encuentra todo lo referente a la política de emisión, proyecto y su utilidad, tiempos de realización, equipo de desarrolladores y de mercadeo, y los patrocinadores oficiales que apoyan al proyecto. Y es así como la conjugación de estos elementos nos indica si esta innovación monetaria es una en la cual nos gustaría invertir o no.